Hokus pokus: la magia del agradecimiento
Actualizado: 15 jul 2021
Si sí… ya sabemos que así como la palabra “reinventarse”, o el “amor propio” están demasiado quemadas, “la gratitud” no se queda atrás. Pero es imposible no hablar de ella cuando, finalmente, si algo se vuelve cliché, es porque funciona. Y no ha habido mejor cura para la tristeza que la gratitud, no hay mejor formula para la felicidad que sentirse agradecido. Porque una vez empiezas a agradecer todo lo que tienes dejas de necesitar lo que te hace falta y cuando vez la vida con ojos de gratitud, cada cosa de la cotidianidad se vuelve un asombro más, una sonrisa más, una razón más.
La gratitud es magia; quita ese estado de insatisfacción constante y de que algo nos falta. Normalmente siempre queremos más: más amor, más amigos, más plata, más ropa, mejor cuerpo, mejor trabajo, otra casa. Y aunque es un estado natural querer evolucionar y mejorar, y aunque no quiere decir que no podamos sentir descontento por ciertas cosas, la gratitud nos detiene un momento la vida para que prestemos más atención a las cosas más mínimas que nos rodean, a las que no solemos prestar atención porque se vuelven parte del paisaje, porque nos acostumbramos a tenerlas y les restamos su importancia.
Pregúntale a una persona que perdió una parte de su cuerpo el valor de esta. Y el tuyo funciona a la perfección.
Pregúntale a alguien que le cuesta conseguir un plato de comida el valor del alimento. Y tú tienes más de 3 comidas al día.
Pregúntale a alguien qué tiene que trabajar y estudiar al mismo tiempo el valor del tiempo. Y tú lo tienes todo.
Las situaciones de todos son diferentes, pero muchas veces olvidamos el valor de las cosas por el hecho de que se volvieron constantes. Tener tu cuerpo completo y funcional es una bendición, poder alimentarte bien es un lujo, tener un trabajo estable, poder estudiar, tener un techo donde vivir, tu familia y tus amigos, todo es un motivo de agradecimiento, de valor y de felicidad.
Ser felices no es tener todo lo que uno quiere si no querer todo lo que uno tiene. Si tu formula de la felicidad funciona como la primera parte de la frase, siempre vas a querer más y no vas a estar satisfecho con lo que ya eres y tienes, pero cuando nos enfocamos en ser felices con lo que ya tenemos, le damos el doble de importancia, lo disfrutamos más, nos lo gozamos más.
Hagan el ensayo… Comiencen a agradecer desde el momento en que se levanten, sus platos de comida, la ropa que se ponen, el trabajo que hacen, la ida al gimnasio, el sol que los calienta y me cuentan en un mes si no les cambia la perspectiva de la vida así sea un poquito.
Ahí esta la clave de todo, se los juro, hasta de la ley de la atracción, de soñar y manifestar… pero eso lo hablaremos en otro blog para dejarlos con las ganas :P
Mientras tanto agradezcan este pedacito de información que sale desde el corazón de nosotras y gracias a ustedes por leernos.
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